CON CEREMONIA DE INVESTIDURA LICEO VALENTÍN LETELIER INCORPORA OFICIALMENTE A ESTUDIANTES A COMUNIDAD VALENTINIANA.

 

En el liceo Valentín Letelier se realizó la tradicional ceremonia de investidura, en la cual -a través de cuatro momentos solemnes- se les otorga oficialmente la calidad de estudiantes valentinianos a quienes ingresan a séptimo año.En el primer momento sostienen una conversación con un docente directivo, cuya temática central es la vida y obra de Valentín Letelier.

En un segundo momentos se les brinda un DESAYUNO de camaradería, en el cual tienen la posibilidad de compartir con sus compañeros, profesores y directivos.

En un tercer momento se realiza la denominada CEREMONIA DE LAS INSIGNIAS, que consiste en la postura de la piocha valentiniana a cada estudiante de parte de un compañero de cuarto medio, acto que simboliza la bienvenida y a la vez la oficialización de su incorporación a la comunidad educativa.

Finalmente se efectúa la CEREMONIA DE INVESTIDURA, en la cual los estudiantes realizan el juramento que los consagra como miembros de la comunidad valentiniana con todas las prerrogativas y obligaciones que conlleva ser parte de este tradicional liceo.

Además se hace entrega de las ofrendas simbólicas: el libro Quijote de la Mancha, que representa el compromiso de abrir sus mentes y su inteligencia al conocimiento, el arte y la creación; el candelabro, que simboliza el conocimiento la equidad y la razón, la llave que simboliza la herramienta que abrirá el futuro; el computador que representa la alianza entre esta generación y las más altas tecnologías.

La ceremonia se realizó en el teatro municipal y contó con la participación de autoridades del ámbito político y educativo de la comuna.

En su discurso la directora Isabel Rodríguez, puso de relieve la importancia que tiene también la familia en la formación y acompañamiento de los estudiantes, recalcando el compromiso de la comunidad educativa con la excelencia y la inclusión, se refirió especialmente a los profesores, a los que calificó como claves para el logro de los objetivos de calidad y excelencia educativa y cuya motivación puede producir los cambios que el sistema necesita.

La Directora resaltó la importancia de esta ceremonia ritual para los estudiantes, señalando que son momentos que no se olvidan y este, en especial, tiene la intención de marcar el paso desde la niñez a la juventud.