HORACIO HERNÁNDEZ ANGUITA, PIEDRA FUNDACIONAL DE LA BIBLIOTECA PATRIMONIAL VALENTÍN LETELIER
EL Director de la Villa Cultural Huilquilemu –Horacio Hernández Anguita- dejó sus labores el 31 de diciembre, para asumir nuevos desafíos profesionales desde la Fundación Roberto Hernández Cornejo, que fundó en 2013, y de la que es su presidente, en la que viene generando varias iniciativas culturales, en el rescate de la memoria de su abuelo escritor e historiador.
Nuestra directora señaló que: “Para la comunidad valentiniana el aporte de Horacio, en el ámbito cultural y de conservación del patrimonio del tradicional liceo es invaluable, ya que gracias a su gestión visionaria- junto a la museóloga Ana María González- se levantó y materializó el proyecto de “Rescate y Puesta en Valor del Fondo Bibliográfico del Liceo Valentín Letelier”, que dio vida a la Biblioteca Patrimonial Valentín Letelier, inaugurada en diciembre del año 2017, que permitió rescatar más de 2000 libros, que por su antigüedad y contenido son verdadera joyas de la literatura y que están disponibles para el estudio y la investigación de la comunidad en general”.
Un amplio bagaje vincula al académico Horacio Hernández a la actividad cultural de la región, con actividades realizadas desde la Universidad Católica del Maule, casa de estudios a la que llegó en el año 2001 a desempeñar funciones docentes.
Desde 2003 dirigió el Departamento de Filosofía y luego, el Instituto de Estudios Generales de la UCM en 2007 y 2008.
A contar de julio de 2009, asume la responsabilidad de conducir la Villa Cultural Huilquilemu. Tras el terremoto de 2010, y gracias a su gestión, se pudo llevar a cabo un proyecto de conservación y restauración para que fuera preservada la antigua casona.
Pronto la Fundación y Ediciones de la Biblioteca Nacional, publicarán el libro “La Biblioteca Pública de Valparaíso Santiago Severín y Roberto Hernández: Homenaje a los 100 del edificio”, con la colaboración de siete académicos de universidades en Valparaíso y cuyo editor es Rodrigo Moreno Jeria. Así, pues, Hernández tiene por delante, un abanico de tareas y desafíos, como las asesorías en la ejecución de proyectos museísticos del agua en Bullileo y de la cuna de Neruda, en Parral, entre otros.
La Universidad Católica del Maule, pierde uno de los eslabones esenciales en la identidad, rescate y conservación cultural de la región; sin embargo, conociendo las múltiples habilidades de este tremendo investigador e impulsor de la buena gestión cultural, estamos seguros que seguirá contribuyendo en el desarrollo de iniciativas culturales desde las diversas áreas ya mencionadas. Para nosotros solo nos queda un deseo genuino de buena suerte y gratitud.