MUEVETE: UNA PERSPECTIVA DE LA EDUCACIÓN FISICA Y LA ACTIVIDAD FÍSICA

Autor: Víctor Moreira Sepúlveda

Profesor de Educación Física

 

Me declaro un amante de mi profesión, de la pasión por educar a través del movimiento y de transmitir valores más allá de los propios conocimientos de mi área.  Es por esto que voy a resaltar aquellos elementos que forman parte de mi asignatura, Educación Física  y como la Actividad Física y el Deporte llegan a ser un aspecto trascendental para la vida.

La Educación Física (EF) es una asignatura del curriculum escolar que integra principalmente acciones de carácter físico y como forma de educación, “supone modificar en determinado sentido a la persona, trabajar de una manera planificada sobre el ser vivo, a fin de llevarlo a una meta previamente fijada” (Pila, 1988), es decir, su propia esencia plantea realizar un conjunto de acciones que permiten el desarrollo de los estudiantes, condicionando al individuo para enfrentar la vida en diferentes ámbitos.

Educación Física y sus características

Como asignatura, la EF surge como un proceso pedagógico que responde a los intereses de la sociedad, lo que se proyecta en la intención formativa y desarrolladora en la que se lleva a cabo, dirigida al mejoramiento del desarrollo físico e integral de la persona, por ende, proporcionará el alcance de un adecuado nivel de condición física, ofrecerá conocimientos específicos sobre los contenidos que abarca y ejercerá una influencia considerable en la formación de valores en los estudiantes.  (Colectivo de autores, 1979)

A diferencia de otras asignaturas más estructuradas como la matemática, el lenguaje a las ciencias, en la EF primará el desarrollo de la esencia del ser humano, la necesidad de movimiento, el deseo de explorarse a sí mismo, vivenciar nuevas experiencias, reflejar en los estudiantes nuevas emociones, por ejemplo, trabajar en equipo, vivir sensaciones como la derrota, el triunfo, la frustración, la alegría, la auto-superación, el éxito y por sobretodo la necesidad del ser humano de divertirse (componente lúdico “el juego”).

En síntesis, La EF debe dotar a los estudiantes de los conocimientos necesarios para que puedan incorporar la ejercitación de sus cuerpos como un hábito de vida, lo que aporta al desarrollo personal, garantizando una mayor calidad de vida en todos los sentidos, por ende, mejorando la salud. (Abarca, Pardo, Julián Clemente, Zaragoza & Generelo Lanaspa, 2015). Pero, ¿qué nos brindara esa adopción de hábitos de vida? En el siguiente apartado detallare algunos aspectos relevantes de este componente, se darán algunas recomendaciones  y se explicitara cada uno de los beneficios que aporta esto para nuestra vida.

Actividad Física y sus beneficios.

Gran cantidad de investigaciones científicas confirman que la actividad física contribuye a la prolongación de la vida y a mejorar su calidad, a través de beneficios fisiológicos, psicológicos y sociales, algo respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Como define la OMS, la salud es «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». Por lo tanto, los beneficios de la actividad física sobre la salud serán múltiples.

Aunque las recomendaciones deben adaptarse a cada edad y persona, podemos considerar que en una persona joven o adulta, la actividad física beneficiosa es aquella de intensidad moderada a vigorosa que se realiza diariamente, o casi todos los días, con una duración mínima de 30 minutos acumulables, por ejemplo, podemos sumar 10 minutos de actividad por la mañana, 10 minutos por la tarde y 10 minutos por la noche. (Biddle, Gorely y Stensel, 2004).

Hay que considerar que a mayor duración diaria, mayores serán los beneficios. Para facilitar su realización, el mínimo diario puede integrarse en actividades cotidianas tales como caminar rápido a nuestro trabajo o al colegio, andar en bicicleta, subir escaleras etc. Este mínimo de actividad física diaria es esencial, no obstante, los ejercicios y actividades de menor frecuencia realizados de 2 a 3 veces por semana, pueden mejorar la forma física, pero tienen menos efectos importantes para la salud.

De este modo en base a diversas investigaciones, como las de Hernández, (2016); Benavides, Santos & Rivas (2016) y Pérez & Betty (2014), podríamos agrupar en 4, los beneficios que la actividad física aporta a nuestra salud.

Beneficios fisiológicos

  • Reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, tensión arterial alta, cáncer de colón y diabetes.
  • Ayuda a controlar el sobrepeso, la obesidad y el porcentaje de grasa corporal.
  • Fortalece los huesos, aumentando la densidad ósea.
  • Fortalece los músculos y mejora la capacidad para hacer esfuerzos sin fatiga.

Beneficios psicológicos

  • Mejora el estado de ánimo y disminuye el riesgo de padecer estrés, ansiedad y depresión.
  • Aumenta la autoestima y proporciona bienestar psicológico, debido a procesos hormonales

Beneficios sociales

  • Fomenta la sociabilidad, ya que aumenta la autonomía y la integración social, por ejemplo a través de actividades deportivas de conjunto como participación en clubes deportivos, juegos con amigos, etc.

Beneficios en la infancia y adolescencia.

  • La contribución al desarrollo integral de la persona.
  • El control del sobrepeso y la obesidad en la infancia y adolescencia.
  • Mayor mineralización para los huesos y disminución de padecer osteoporosis en la vida adulta.
  • Mejor maduración del sistema nervioso motor y aumento de las destrezas motrices.
  • Mejor rendimiento escolar y sociabilidad.

 1

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

Abarca-Sos, A., Pardo, B. M., Julián Clemente, J. A., Zaragoza Casterad, J., & Generelo Lanaspa, E. (2015). La Educación Física: ¿Una oportunidad para la promoción de la actividad física?. Retos: Nuevas Perspectivas De Educación Física. Deporte Y Recreación, 28:155-159.

Benavides, Santos & Rivas .(2016). Influencia de un programa de pausas activas sobre el riesgo psicosocial en los miembros de la Escuela Aurora de Chile. Efdeportes, 21(216):1

Biddle, S. J., Gorely, T. y Stensel, D. J. (2004) Health-enhancing physical activity and sedentary behaviour in children and adolescents. Journal of Sports Sciences, 22: 679–701.

Colectivo de autores. (1979). “Teoría y Metodología de la enseñanza de la Educación Física”. Editorial Pueblo y Educación.

Hernandez, J.G. (2016) Recomendaciones de actividad física y su relación con el rendimiento académico en adolescentes de la Región de Murcia. Retos: Nuevas Perspectivas De Educación Física. Deporte Y Recreación, 29:100-104.

Organización Mundial de la Salud. (1996). The Status of School Health. Génova: OMS

Pérez, Betty M. (2014). Salud: entre la actividad física y el sedentarismo. Anales Venezolanos de Nutrición27(1), 119-128

Pila, A (1988) Didáctica de la Educación Física y los Deportes. San José. Editorial Olimpia.

Real Academia Española (Ed.). (1992). Diccionario de la Lengua Española. Madrid: Espasa Calpe.

Sibley, B., & Etnier, J. (2003). The relationship between physical activity and cognition in children: A meta-analysis. Pediatric Exercise Science, 15, 243-256