GIOVANNA OLIVA: MI EVALUACIÓN “DESTACADA” REFLEJA MI PRÁCTICA DOCENTE
Se llama Giovanna Oliva, es profesora de religión evangélica y fue evaluada con la calificación máxima “destacada” en el último proceso de evaluación docente. Lo trascendental es que fue la única profesora de enseñanza media que obtuvo la distinción máxima de la provincia, lo cual llena de orgullo a la comunidad del Liceo Valentín Letelier, en el cual se desempeña.
La evaluación docente mide las prácticas profesionales que se llevan a cabo en el aula, los procesos de planificación, el cumplimiento con el proyecto educativo, entre otros.
Al ser consultada sobre los distintos aspectos de la evaluación, hace notar que el año 2015, en el cual le correspondió evaluarse fue un año irregular ya que hubo dos meses de paro de profesores, lo que obviamente le restó tiempo para la preparación de su portafolio, el cual fue confeccionado en 20 días. “Este se basó en un análisis profundo de mi práctica docente, ya que como profesora cristiana soy diagnosticadora de la situación vivencial de mis alumnos, me permite conocerlos en sus inquietudes y necesidades, para orientarlos y así consolidar su crecimiento espiritual a través de sus propias experiencias de fe… cada curso representa una continuidad sistemática y graduada de los procesos valorativos, los cuales propician un clima de confianza que invita al diálogo y a las exploraciones y valoraciones de las inquietudes cristianas.
La opinión que tiene de la evaluación docente es que es un instrumento que no abarca toda la práctica docente, pero sirve para hacer un paréntesis reflexivo, respeto de las prácticas pedagógicas.
Respecto de los consejos que daría a los profesores que se van a evaluar, Giovanna sugiere compartir las dudas, dificultades o experiencias que surjan durante el desarrollo del portafolio , estableciendo intercambios profesionales con los pares antes, durante y después del proceso de evaluación ya que este intercambio es una fuente valiosa y efectiva que incide en el resultado